LA LUZ HABITA EN TI Y EN MI ¡TODOS SOMOS LUZ!

En ocasiones ocurren situaciones que desde nuestro entender cotidiano es de difícil comprensión, hay sensaciones, hay percepciones que nos indica que algo que hay en nuestro entorno (casa, vivienda, residencia, lugar de trabajo) no se siente cómodo, nos aleja de la paz, nos hace sentir en desconexión de la tranquilidad, hay sensaciones de constante desarmonía.

Mis consultantes tienen una pregunta en común: ¿Qué es lo que pasa en casa que se siente raro, que me aleja de la plenitud?

En una oportunidad visité una vivienda donde “los síntomas” que se observan en casa es que la niña pequeña de la familia conversa con una amiga imaginaria, esta pequeñita describe con mucho detalle esa amiguita que la acompaña.

Desde el juego, ingreso a  conversar con la pequeña, ella me comparte que su amiguita es de su misma edad, describe su ropa, su pelo y me da detalles de cómo la observa. Una de las características que ella ve es que está un poco “oscurita”, ella lo observa como si fuera su color de piel, pero desde mi experiencia hace parte de la observación que se hace en estos campos sutiles, a los que voy a llamar bardos intermedios.

Ocurre con mucha frecuencia que hay seres que habitan los espacios físicos en estos campos sutiles a los que describibo como bardos; hay algunos de estos bardos que conectan hacia campos luminosos y muchos otros enlazan hacia espacios en frecuencias bajas, donde aún se experimentan vibraciones similares a las emociones densas como tristeza, miedo, angustia, ira, enojo entre otras.

Hay almas que al dejar su cuerpo (esta experiencia la conocemos como muerte) por diversas situaciones se quedan “atorados” en estos bardos intermedios luego de su fallecimiento.

Mi labor en servicio está en conectar estas almas con la información que está en ellos, se invitan a  recordar la luz que los habita para que puedan transitar a los bardos luminosos, yo lo describo como “pasar a la luz”.

Es este caso particular que te comparto, hay una niña jugando con otra niña que la percibe, que la observa y la acepta desde el amor. Mi labor, que hace parte de mi misión de vida, que he aceptado con amor, fue la de acompañar a que esta alma despierte a su verdadera esencia, a la luz que la habita y se funda con el todo.

Parece un cuento de fantasía, son las historias que a diario acompaño, hace parte de mi realidad, amo acompañar estos procesos, los disfruto y me experimento en plenitud al hacerlo.

La luz habita en ti y en mí, ¡UNO SOMOS TODO!

Námaste

“No juzgues un envase por su apariencia, recuerda que en su interior todos los recipientes son similares, porque provienen de la misma fuente”

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